Entrevista Taniguchi. Parte II
I.: Dentro de su obra, El caminante parece ocupar un lugar importante para ud...
J.T.: Cada una de mis obras me es tan querida que me resulta difícil anteponer una... Si debiera hacerlo, elegiría efectivamente El caminante. Después, la seguiría, La época de Botchan [5], El perro blanco y Chichi no koyomi [6]. Siempre he trabajado con la intención de alcanzar el máximo nivel en mis obras.
I.: Ha tenido un primer contacto con el público francés en el Salón de Angoulême en 1991...
J.T.: No he tenido mucho contacto con los lectores, en este primer encuentro, por la simple razón de que en esta época mis álbumes no estaban traducidos . Antes de que se publicase El caminante por Casterman algunos episodios se habían publicado en la revista española El Víbora. Tuvieron buena acogida por que mostraban que existía en Japón y también hoy mangas poéticos, serenos. Es muy probable que la editorial Casterman los haya apreciado por las mismas razones... Casterman contacta con Kôdansha y es así como me traducen y difunden en Francia.
I.: Qué piensa del obstáculo del escudo mediático que tiene el manga en Francia?
J.T.: No es lo mismo para todos los nuevos medios de expresión? Es un acto de coraje aceptar cualquier cosa nueva y desconocida: en su momento, la novela y el cine han sufrido el mismo género de ataque...
Pero el problema del manga reside quizá en su fácil acceso a los niños. No conozco bien cuales fueron criticados en vuestro país, pero me pregunto si el malentendido no viene antes que nada de los álbumes elegidos para su traducción. Las críticas no deberían dirigirse más bien a las personas que eligieron un cierto tipo de manga y los publicaron?
En un mundo comercial, donde el beneficio importa siempre, es un hecho comprensible que algunos solo pensasen en introducir en el mercado mangas que se vendiesen bien, sin considerar su calidad real.
Cuando miro los manga elegidos por las editoriales francesas, tengo la clara impresión de no ver reservas con los mangas que han tenido un gran éxito en Japón. Es cierto que es rentable, Y de la misma manera es simplista pensar que los mangas son siempre una mala influencia para los niños
De la misma manera que hay buenas y malas películas, buenas y malas novelas, existe buen y mal manga. Los criterios de selección dependen de cada uno. Existen numerosos mangas de gran calidad desconocidos todavía por el público francés, que faltan para tener una visión justa del conjunto de la producción japonesa. Por mi parte, encuentro que el intercambio entre los dos países es una buena oportunidad para provocar evoluciones, tanto en el manga en Japón como en la BD en Francia.
I.: La no plublicación de comic europeo en Japón parece ocasionada por una cierta dificultad en la traducción y la adaptación...
J.T.: Una razón es la falta de comprensión por parte de las editoriales japonesas de la BD. También está el precio elevado de las obras europeas. Como ya he dicho, es el aspecto comercial el que importa. En Japón, se parte de un precio bajo, y por tanto accesible, para que el gran público adquiera los manga y sustente el mundo de la edición. Como no se leer en francés, no comprendo realmente el sentido de las historias contenidas en los álbumes, pero tengo la impresión de que la BD se encuentra muy próxima a la ilustración y a los libros de imágenes.
La principal preocupación de la BD es mostrar imágenes a los lectores, si bien entre los álbumes europeos, algunos son tratados de manera muy abstracta, y el lector japonés no podrá encontrar y proyectar sus emociones. Piensa también que en las historias no hay ni ritmo ni vivacidad. El quiere poder identificar al héroe, o que se atrasa la historia y se pone la atención sobre el grafismo, es lo que dificulta la lectura de una BD europea, este paso de identificación es imposible.
Los autores de manga japoneses tratan siempre de trasmitir a los lectores sensaciones próximas al cine, con un trabajo particular de puesta en escena y composición de la página. La narración de un manga es siempre detallada, su relato es denso y es fácil de percibirlo, de comprender las emociones de cada personaje, a las que el lector nipón da mucha importancia. Este lector se cree actor de la historia, mientras que el francés se posiciona como espectador. Es una de las razones por las que la mayor parte de los lectores japoneses, habituados a los parámetros del manga, no acaban de lanzarse a la lectura de una BD. Podemos de todas maneras añadir a esto la falta de búsqueda, de esfuerzo y curiosidad de los editores japoneses.
La calidad grafica de los dibujantes de BD es muy elevada frente a la de los dibujantes de manga. Esto viene de la rica tradición pictórica de la cultura francesa. Me parece necesario que cada uno haga esfuerzos por comprender y reconocer la calidad de unos y otros, admitiendo que ambos deben evolucionar.
Creo que el conservadurismo es un freno al progreso del arte. Yo mismo estoy muy influenciado por la BD europea, para la que el nivel de expresión gráfica y la imaginación son particularmente elevadas, y cuyo estilos son muy diversos y originales.
I.: El manga, por su parte, parece tener un éxito mundial fácil ...
J.T.: El éxito del manga no me parece ni realmente fácil ni mundial. Los países extranjeros solo conocen una pequeña cantidad de comics japoneses. La mayoría de ellos permanecen en el archipiélago y, comercialmente hablando, la exportación real se limita al sudeste asiático. Mismamente en Japón, el éxito no se ha alcanzado en un día.
Hace 30 o 40 años, los mangas eran detestados por los adultos, les juzgaban groseros y nefastos para la educación. Pero en esta época, había pocas diversiones, y los niños se precipitaban sobre los mangas baratos, realizados por dibujantes a menudo talentosos, pero con un salario miserable. Los esfuerzos de los pioneros han contribuido al desarrollo del manga, y el medio de expresión ha acabado por atraer a nuevos talentos y nuevos lectores...
El éxito del manga en el extranjero se debe sin duda a su fácil acceso, cualquiera puede encontrarle interés. Las historias se centran en los personajes a menudo coloristas, el guión debe ser particularmente divertido. Aunque los dibujos sean bellos, si la historia no es aburrida, los lectores no la siguen.
El manga que ha tenido un gran éxito en Japón, y ha sido exportado, ha sido bien recibido en el extranjero y se ha vendido bien. No obstante la mayoría esta considerado como BD para niños.
I.: Las primeras imágenes de Ikaru [7] me recuerdan el dibujo de Moebius, y otras el estilo de François Schuiten...
J.T.: Claro, yo estoy muy influenciado por estos dos autores... No solo por Moebius y Schuiten, numerosos dibujantes me han influido al hacer manga. Los autores de BD tienen un sentido del dibujo que no encuentro en los mangaka, y es muy estimulante para mi.
Como no puedo leer los álbumes, me concentro en los dibujos, la composición, las concepciones que estos autores tienen del mundo... Pero son impresiones que emanan del trabajo gráfico que tengo dificulta de aprehender. Pienso que no tardaré en empezar a aprender francés, para asir mejor la originalidad que no encuentro en el manga.
I.: Cuales son las bases de su colaboración con Moebius?
J.T.: En primer lugar la revista Morning, de Ediciones Kôdansha, me había contactado junto a otros dibujantes para transmitirme las bases del proyecto y una sinopsis. Me ha parecido interesante, y tuve el antojo de dibujar la historia y acepte esta colaboración. Había otros candidatos, y no se porque finalmente fui el elegido...
Hace casi 18 años que compro álbumes de BD en las librerías especializadas en libros de importación. Poseo hoy un número considerable en mi biblioteca. La riqueza visual de este medio es un buen estimulante para mí. No puedo citar todos, pero muchos dibujantes occidentales me han influenciado... Estaba muy halagado de establecer una colaboración con Moebius, que es un artista mundialmente conocido.
I.: Antes ya había aceptado colaborar en el trabajo de Frédéric Boilet...
J.T.: En cuanto descubrí sus álbumes, aprecié inmediatamente su dibujo. Encontraba que Boilet era muy fuerte. Su toque es muy preciso, y era un estilo que me agradaba, por el que he sentido una gran atracción. Debo confesar, que me habría gustado realizar manga en el mismo estilo, pero a los lectores japoneses les habría costado acostumbrarse a los contrastes tan pronunciados entre luces y sombras, que pueden hacer que no se distingan bien los fondos, los personajes y seguidamente los dibujos. Me he apercibido que la mirada puede pararse sobre cada una de sus imágenes, en lugar de pasar de una a otra.
A continuación, cuando me han propuesto hacer el entramado: me he dicho que debía ser posible devolver esas imágenes más definidas y darles un efecto más tridimensional con la utilización de una trama más o menos atenuada. He aprendido que en Francia, la tecnica de la trama no estaba generalizada, a la inversa que en Japón, donde las editoriales dudan en publicar obras a color (aumentaría el precio del álbum y descenderían las ventas). Espero que la utilización de tramas grises en Tokio es mi jardín contribuirá a su descubrimiento en Francia.
El trazo de Frédéric Boilet se aproxima al estilo europeo por su trabajo con los contrastes y su utilización del espacio, pero le encuentro igualmente muy próximo al estilo de la ilustración japonesa. Tengo finalmente la impresión que sus obras su técnica narrativa recuerdan las historias y la composición de las películas francesas. El ritmo narrativo de su trabajo no se corresponde absolutamente con ningún ritmo habitual y seguro para el lector japonés... pero personalmente es uno de mis autores favoritos.
[5] Botchan no jidai (La época de Botchan) : Serie en 5 volúmenes aparecidos entre 1987 y 1997, dibujada por Taniguchi con guión de Natsuo Sekikawa. Botchan es una de las primeras obras del escritor japonés Sôseki Natsume, personaje central de esta evocación de carácter biográfico de uno de los más grandes autores de finales de la era Meiji en Japón.
[6] Chichi no koyomi (El almanaque de mi padre) : album con carácter semiautobiográfico en doce capítulos prepublicados de abril a octubre de 1994 en la revista Big Comic de Ediciones Shôgakukan.
[7] Ikaru (Icaro) : en publicación en el semanario Morning de Kôdansha. (guión de Mbius)
Entrevista Taniguchi parte I
J.T.: Cada una de mis obras me es tan querida que me resulta difícil anteponer una... Si debiera hacerlo, elegiría efectivamente El caminante. Después, la seguiría, La época de Botchan [5], El perro blanco y Chichi no koyomi [6]. Siempre he trabajado con la intención de alcanzar el máximo nivel en mis obras.
I.: Ha tenido un primer contacto con el público francés en el Salón de Angoulême en 1991...
J.T.: No he tenido mucho contacto con los lectores, en este primer encuentro, por la simple razón de que en esta época mis álbumes no estaban traducidos . Antes de que se publicase El caminante por Casterman algunos episodios se habían publicado en la revista española El Víbora. Tuvieron buena acogida por que mostraban que existía en Japón y también hoy mangas poéticos, serenos. Es muy probable que la editorial Casterman los haya apreciado por las mismas razones... Casterman contacta con Kôdansha y es así como me traducen y difunden en Francia.
I.: Qué piensa del obstáculo del escudo mediático que tiene el manga en Francia?
J.T.: No es lo mismo para todos los nuevos medios de expresión? Es un acto de coraje aceptar cualquier cosa nueva y desconocida: en su momento, la novela y el cine han sufrido el mismo género de ataque...
Pero el problema del manga reside quizá en su fácil acceso a los niños. No conozco bien cuales fueron criticados en vuestro país, pero me pregunto si el malentendido no viene antes que nada de los álbumes elegidos para su traducción. Las críticas no deberían dirigirse más bien a las personas que eligieron un cierto tipo de manga y los publicaron?
En un mundo comercial, donde el beneficio importa siempre, es un hecho comprensible que algunos solo pensasen en introducir en el mercado mangas que se vendiesen bien, sin considerar su calidad real.
Cuando miro los manga elegidos por las editoriales francesas, tengo la clara impresión de no ver reservas con los mangas que han tenido un gran éxito en Japón. Es cierto que es rentable, Y de la misma manera es simplista pensar que los mangas son siempre una mala influencia para los niños
De la misma manera que hay buenas y malas películas, buenas y malas novelas, existe buen y mal manga. Los criterios de selección dependen de cada uno. Existen numerosos mangas de gran calidad desconocidos todavía por el público francés, que faltan para tener una visión justa del conjunto de la producción japonesa. Por mi parte, encuentro que el intercambio entre los dos países es una buena oportunidad para provocar evoluciones, tanto en el manga en Japón como en la BD en Francia.
I.: La no plublicación de comic europeo en Japón parece ocasionada por una cierta dificultad en la traducción y la adaptación...
J.T.: Una razón es la falta de comprensión por parte de las editoriales japonesas de la BD. También está el precio elevado de las obras europeas. Como ya he dicho, es el aspecto comercial el que importa. En Japón, se parte de un precio bajo, y por tanto accesible, para que el gran público adquiera los manga y sustente el mundo de la edición. Como no se leer en francés, no comprendo realmente el sentido de las historias contenidas en los álbumes, pero tengo la impresión de que la BD se encuentra muy próxima a la ilustración y a los libros de imágenes.
La principal preocupación de la BD es mostrar imágenes a los lectores, si bien entre los álbumes europeos, algunos son tratados de manera muy abstracta, y el lector japonés no podrá encontrar y proyectar sus emociones. Piensa también que en las historias no hay ni ritmo ni vivacidad. El quiere poder identificar al héroe, o que se atrasa la historia y se pone la atención sobre el grafismo, es lo que dificulta la lectura de una BD europea, este paso de identificación es imposible.
Los autores de manga japoneses tratan siempre de trasmitir a los lectores sensaciones próximas al cine, con un trabajo particular de puesta en escena y composición de la página. La narración de un manga es siempre detallada, su relato es denso y es fácil de percibirlo, de comprender las emociones de cada personaje, a las que el lector nipón da mucha importancia. Este lector se cree actor de la historia, mientras que el francés se posiciona como espectador. Es una de las razones por las que la mayor parte de los lectores japoneses, habituados a los parámetros del manga, no acaban de lanzarse a la lectura de una BD. Podemos de todas maneras añadir a esto la falta de búsqueda, de esfuerzo y curiosidad de los editores japoneses.
La calidad grafica de los dibujantes de BD es muy elevada frente a la de los dibujantes de manga. Esto viene de la rica tradición pictórica de la cultura francesa. Me parece necesario que cada uno haga esfuerzos por comprender y reconocer la calidad de unos y otros, admitiendo que ambos deben evolucionar.
Creo que el conservadurismo es un freno al progreso del arte. Yo mismo estoy muy influenciado por la BD europea, para la que el nivel de expresión gráfica y la imaginación son particularmente elevadas, y cuyo estilos son muy diversos y originales.
I.: El manga, por su parte, parece tener un éxito mundial fácil ...
J.T.: El éxito del manga no me parece ni realmente fácil ni mundial. Los países extranjeros solo conocen una pequeña cantidad de comics japoneses. La mayoría de ellos permanecen en el archipiélago y, comercialmente hablando, la exportación real se limita al sudeste asiático. Mismamente en Japón, el éxito no se ha alcanzado en un día.
Hace 30 o 40 años, los mangas eran detestados por los adultos, les juzgaban groseros y nefastos para la educación. Pero en esta época, había pocas diversiones, y los niños se precipitaban sobre los mangas baratos, realizados por dibujantes a menudo talentosos, pero con un salario miserable. Los esfuerzos de los pioneros han contribuido al desarrollo del manga, y el medio de expresión ha acabado por atraer a nuevos talentos y nuevos lectores...
El éxito del manga en el extranjero se debe sin duda a su fácil acceso, cualquiera puede encontrarle interés. Las historias se centran en los personajes a menudo coloristas, el guión debe ser particularmente divertido. Aunque los dibujos sean bellos, si la historia no es aburrida, los lectores no la siguen.
El manga que ha tenido un gran éxito en Japón, y ha sido exportado, ha sido bien recibido en el extranjero y se ha vendido bien. No obstante la mayoría esta considerado como BD para niños.
I.: Las primeras imágenes de Ikaru [7] me recuerdan el dibujo de Moebius, y otras el estilo de François Schuiten...
J.T.: Claro, yo estoy muy influenciado por estos dos autores... No solo por Moebius y Schuiten, numerosos dibujantes me han influido al hacer manga. Los autores de BD tienen un sentido del dibujo que no encuentro en los mangaka, y es muy estimulante para mi.
Como no puedo leer los álbumes, me concentro en los dibujos, la composición, las concepciones que estos autores tienen del mundo... Pero son impresiones que emanan del trabajo gráfico que tengo dificulta de aprehender. Pienso que no tardaré en empezar a aprender francés, para asir mejor la originalidad que no encuentro en el manga.
I.: Cuales son las bases de su colaboración con Moebius?
J.T.: En primer lugar la revista Morning, de Ediciones Kôdansha, me había contactado junto a otros dibujantes para transmitirme las bases del proyecto y una sinopsis. Me ha parecido interesante, y tuve el antojo de dibujar la historia y acepte esta colaboración. Había otros candidatos, y no se porque finalmente fui el elegido...
Hace casi 18 años que compro álbumes de BD en las librerías especializadas en libros de importación. Poseo hoy un número considerable en mi biblioteca. La riqueza visual de este medio es un buen estimulante para mí. No puedo citar todos, pero muchos dibujantes occidentales me han influenciado... Estaba muy halagado de establecer una colaboración con Moebius, que es un artista mundialmente conocido.
I.: Antes ya había aceptado colaborar en el trabajo de Frédéric Boilet...
J.T.: En cuanto descubrí sus álbumes, aprecié inmediatamente su dibujo. Encontraba que Boilet era muy fuerte. Su toque es muy preciso, y era un estilo que me agradaba, por el que he sentido una gran atracción. Debo confesar, que me habría gustado realizar manga en el mismo estilo, pero a los lectores japoneses les habría costado acostumbrarse a los contrastes tan pronunciados entre luces y sombras, que pueden hacer que no se distingan bien los fondos, los personajes y seguidamente los dibujos. Me he apercibido que la mirada puede pararse sobre cada una de sus imágenes, en lugar de pasar de una a otra.
A continuación, cuando me han propuesto hacer el entramado: me he dicho que debía ser posible devolver esas imágenes más definidas y darles un efecto más tridimensional con la utilización de una trama más o menos atenuada. He aprendido que en Francia, la tecnica de la trama no estaba generalizada, a la inversa que en Japón, donde las editoriales dudan en publicar obras a color (aumentaría el precio del álbum y descenderían las ventas). Espero que la utilización de tramas grises en Tokio es mi jardín contribuirá a su descubrimiento en Francia.
El trazo de Frédéric Boilet se aproxima al estilo europeo por su trabajo con los contrastes y su utilización del espacio, pero le encuentro igualmente muy próximo al estilo de la ilustración japonesa. Tengo finalmente la impresión que sus obras su técnica narrativa recuerdan las historias y la composición de las películas francesas. El ritmo narrativo de su trabajo no se corresponde absolutamente con ningún ritmo habitual y seguro para el lector japonés... pero personalmente es uno de mis autores favoritos.
[5] Botchan no jidai (La época de Botchan) : Serie en 5 volúmenes aparecidos entre 1987 y 1997, dibujada por Taniguchi con guión de Natsuo Sekikawa. Botchan es una de las primeras obras del escritor japonés Sôseki Natsume, personaje central de esta evocación de carácter biográfico de uno de los más grandes autores de finales de la era Meiji en Japón.
[6] Chichi no koyomi (El almanaque de mi padre) : album con carácter semiautobiográfico en doce capítulos prepublicados de abril a octubre de 1994 en la revista Big Comic de Ediciones Shôgakukan.
[7] Ikaru (Icaro) : en publicación en el semanario Morning de Kôdansha. (guión de Mbius)
Entrevista Taniguchi parte I
2 comentarios
Mac -
Pues de momento un poco parada, espero que acaben de urbanizar en este mes, a ver que pasa. Qué tal te ha ido en la feria? Vendiste mucho?
carmen -